En 2020, los documentalistas Amanda McBaine y Jesse Moss estrenaron “Boys State”, una película que sigue a cerca de mil estudiantes de bachillerato en un campamento político y programa de ciudadanía financiado por la American Legion Auxiliary. En este evento, los jóvenes trabajan juntos para crear un simulacro de Tribunal Supremo, exploran sus creencias políticas y practican el arte del debate. Aunque innegablemente convincente y entretenida, la película, al centrarse en chicos, inevitablemente plantea la pregunta sobre qué ocurre en el equivalente para chicas, el “Girls State”.
Rodada en 2022, justo antes de la anulación del caso Roe contra Wade, “Girls State” se desarrolla en el estado de Missouri, coincidiendo con el evento de Boys State en el mismo campus universitario. Aunque inicialmente podría ser motivo de preocupación que la película divague ocasionalmente hacia las actividades de los chicos, en realidad sirve para destacar las diferencias entre ambos programas y revelar cómo incluso los consejeros parecen considerar el programa de las chicas como inferior.
La película se centra en aproximadamente 500 chicas que representan una amplia gama de creencias, con especial atención en Emily Worthmore, una cristiana extrovertida y social que se presenta como candidata a gobernadora. A medida que Worthmore se enfrenta a una base de votantes diferente a la que está acostumbrada, se plantea si su éxito previo se traducirá en el Girls State. Sin embargo, lo más notable de este absorbente documental es la manera en que las chicas, a pesar de sus diferencias, dialogan con respeto y desean hacer lo correcto, especialmente en temas como el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
Una de las escenas más destacadas es un debate simulado sobre la privacidad médica y el derecho al aborto, así como una discusión sobre la crisis de las armas en Estados Unidos. Estos momentos revelan la esperanza y el respeto presentes en estas conversaciones, en marcado contraste con el clima político actual de Estados Unidos.
Con una duración de 95 minutos, “Girls State” deja al espectador con ganas de más. Además de ser una mirada esencial sobre los programas estudiantiles de liderazgo, la película también explora las desigualdades de género entre ellos. Al final, uno se queda con la sensación de haber asistido al campamento junto a los participantes, deseando haber podido presenciar más. Con su importancia vital, esperamos que Amanda McBaine y Jesse Moss continúen encontrando nuevas formas de ampliar este tipo de documentales.
Les comparto nuestra entrevista exclusiva a Amanda McBaine y Jesse Moss